El verano ya está entre nosotros, y eso significa que con el buen tiempo que hace durante estos días, tenemos más tiempo para salir a montar en bicicleta. Pero salir con altas temperaturas se convierte en un auténtico deporte de riesgo, porque puede llevar a la deshidratación, a la pérdida de fuerza, a la disminución del rendimiento, y a veces, golpes de calor o insolaciones que pueden acabar en la muerte. A pesar del sol o la humedad no debería mantenerte alejado de tu bicicleta.
Aclimatarse
El mayor error que cometen los ciclistas durante los días que hace mucho calor es salir sin la preparación adecuada. Si no te acostumbras a montar en bicicleta durante los días que más hace calor no obtendrás los beneficios que quieres conseguir de tu entrenamiento, así aumentarás las posibilidades de sufrir lesiones porque aumentarás tus esfuerzos. Lo mejor sería salir a primera hora de la mañana o a ultima hora del día.
Protégete
Quemarse la piel por estar expuesto al sol contribuye a la fatiga y aumenta el metabolismo. Esto hace que aumente las necesidades de líquidos, lo que puede llegar a ser un gran problema en un día caluroso mientras se está luchando por mantenerse hidratado.
Debes hacer todo lo posible para prevenir las quemaduras solares, por eso debes elegir y usar un buen protector solar; usar gorra debajo del casco para protegerte la cabeza.
Refrescarse
Si tu temperatura interna sube demasiado tu rendimiento y tu salud pueden sufrir. Si viertes agua sobre tu cuello y antebrazos, o mojarlos con un toalla húmeda será bueno. Otra opción es tener a mano una toalla húmeda, que simplemente mojándola y escurriéndola se mantiene fría durante un par de horas, y puedes guardarla en el bolsillo de la camiseta.
Cálmate
No intentes mantener el ritmo o la potencia que tendrías durante un entrenamiento normal. Una vez que la temperatura supere los 30 grados, reducimos los rangos de potencia aproximadamente de 10 a 15 vatios. Si no realiza un seguimiento de tus vatios, simplemente vuelva a marcar su tasa de esfuerzo percibido unas pocas muescas; en lugar de andar en un 9, retroceda a un esfuerzo de nivel 6.
Buena hidratación
En los días previos a una gran ruta con tu bicicleta intenta aumentar tu consumo de frutas y verduras acuosas, como la sandía o las uvas. El sodio ayuda a tu cuerpo a retener el líquido que estás bebiendo, así que debes tomar una bebida isotónica durante el trayecto. Además, trata de beber a una velocidad de 10 a 12 mililitros por kilogramo de peso corporal, aproximadamente una botella de medio litro cada hora para un ciclista de 70 kg.
Fuente : Runners Word